(...) el Creador utilizaba a sus jerarquías. Entre ellos al propio Satanás o Jehová. (...)
El Antiguo Testamento no es la palabra divina, como sostienen casi todas las doctrinas religiosas, incluso la católica. (...)
Después del Diluvio, Noé y los suyos sirvieron para la multiplicación de la especie. La consanguinedad fue inevitalble (...) De una de estas subrazas, Satanás separó a una y le exacerbó sus pasiones y su egoísmo para manejarla a su antojo.
-Los judíos.
-Eso es, y eligió a uno de los representantes de esa raza como portavoz terrenal. Jehová le dice a Abraham: haré de tu nación una nación grande, deslumbrándolo de ese modo y ganándose su voluntad. (...)
-¿No le parece, Profesor, que para ser una raza elegida y protegida por el Dios de la Tierra le ha ido bastante mal? Campos de concentración, etc.
-Ahí está: es precisamente porque ese pueblo no ha cumplido fielmente con su religión, es decir con los pactos, que Satanás decidió castigarlos con inquisiciones, degüellos, campos de concentración. Más de una vez ustedes habrán oído decir que Hitler fue un enviado de Satán, un Anticristo. ¡Cuánta verdad inconsciente hay en esas afirmaciones! (...)
Qué es lo que sin saberlo hacen los judíos. Adorar a Satanás, pues toda su liturgia está destinada a pedir riquezas materiales y a la remisión de sus pecado cotidianos. El Divino Padre no es otorgador de bienes materiales. Y esto es lo que deberían tener presente los creyentes de cualquier religión, incluso los católicos. (...) Ni más ni menos (...) todo lo hacen por dinero. Desde una bautismo hasta una extremaunción. Y el dinero es el instrumento típico del demonio. (...)
Dios fue derrotado antes del comienzo de los tiempos por el Príncipe de las Tinieblas (...)
Una vez derrotado Dios , Satanás hace circular la versión de que el derrotado es el Diablo. Y así termina de desprestigiarlo, como responsable de este mundo espantoso. (...) si se acepta que Jehová es el demonio, pero que con la llegada de Cristo ese demonio ha sido derrotado, enterrado en los infiernos (...) lo único que se logra es fortificar la mistificación. Ahora, una doble mistificación. Seguimos teniendo un mundo espantoso, Hiroshima y los campos de concentración se han producido después de la venida de Cristo (...) En otras palabras: (...) el Demonio reina tranquilo por algún milenio más, mientras el verdadero Dios está en los infiernos. (...)
Sigue gobernando el Príncipe de las Tinieblas.
Abaddón el Exterminador
Sabato